Gracias por compartirla,
@kempes, y a los demás por los comentarios favorables. Gracias a ellos decidí hacerle una visita.
- Nacionalidad: española.
- Edad: 27 me dijo.
- Dirección: Giorgeta, antigua casa de todos conocida, ahora como habitaciones de alquiler.
- Valoración de las Instalaciones: buenas, ducha dentro de la habitación.
- Precio del servicio y duración: 50€ 30’, 100€ 1h
- Fecha del encuentro (aproximadamente) : esta semana.
- Valoración Cara,cuerpo, tetas: Cuerpo de teen, pequeñita, buen culo y buenas piernas. Pechos casi inexistentes salvo por unos pezones grandes. Linda de cara. Yo díría que es del tipo de chicas que la ves por la calle y te dices que tiene que follar bien. Tiene un tattoo muy original y bonito en la espalda, en el que da a entender que tiene parte de ángel y parte de diablilla. Muy acertado.
- Actitud: Conmigo se dejó hacer. No es una leona pero va encaminada. Se nota que le gusta.
- Besos: Sí, bastantes, los disfruta con pasión.
- Fuma: No, es una chica sana. Su único vicio: el sexo.
- Francés: Bueno, pero tiene margen de mejora. Eso sí, completo.
- Griego: Lo hace con suplemento y según dotación, conmigo lo descartó sólo viéndome en la ducha.
- Folleteo: La llevé por donde quise y también me sorprendió en varias ocasiones.
- Lo mejor: Lo que disfruta follando y lo multiorgásmica que es. Sus gritos
- Lo peor: No poder visitarla todas las semanas. Siendo bastante bueno, creo que su técnica para el francés tiene margen para mejorar.
- La recomiendas?: Por supuesto. Es una muchacha con mucho potencial. Le encanta follar y no me quiero imaginar cómo lo hará cuando tenga 40. Espero que nunca se le pasen las ganas de sexo.
- Valoración de la experiencia (de 0 a 10): 9
De nuevo, animado por los comentarios y por sus fotos en ropa deportiva, contacté con ella por whatsapp y me dijo precios, servicios y localización. Ya me avisó del tema griego y lo descarté, aunque a ella no le dije nada. Convenimos que la avisaría sobre las 5 para acercarme a las 6 y así hice. A menos cuarto estaba ya cerca del portal y me confirmó que estaba preparada, así que subí antes.
La casa es de todos conocida, buenas instalaciones y ducha dentro de una gran habitación, con cama, tele, camilla y aire acondicionado que puso en marcha un poco.
Ella se me presentó con su conjunto de colegiala que se puede ver en algunas fotos. Delgadita, pequeñita, pero con unas buenas piernas y un buen culo. Le pago media hora, casi convencido de que le voy a completar el resto de la hora, como al final hice. Charlamos un poco mientras cubre la cama con una sábana. Tiene una conversación agradable y esa faldita corta me pone mucho mientras se medio agacha para poner la sábana. Me desvisto y me ducho, mientras tanto ella se va desvistiendo y espera mirándome. “Te gastas buena herramienta”, me dice. Le comento que cuando me dijo que sólo hacía griego según dotación me dí por aludido y tiré la toalla. Hablamos un poco del tema, creo que todo se puede lograr practicando. Así y todo, ya se ha duchado y yo estoy esperándola sentado en el borde de la cama. Viene a mí y comienza a besarme. No tarda mucho en bajar directa al rabo y comenzar una mamada suave. Yo estoy tumbado y ella está colocada junto a mi a cuatro, dedicándole atenciones a mi rabo. “¿Vas cargado? Tienes los huevos bien hinchados”, me dice. Aprovecho para sobar ese culo maravilloso que tiene. El espejo junto a la cama me permite contemplar la mamada desde otro ángulo y se agradece.
Mi turno. Vuelve a mi boca para besarnos y se tumba junto a mí. Aprovecho para abrazarla y cambiar el orden. La tumbo sobre la cama y me quedo encima, la beso con pasión y presiono mi pelvis a la suya. Bajo a sus pezones, me dice que los tiene muy sensibles y tiene cosquillas. No pasa nada, luego volveré a ellos: bajo directamente a su coño depilado y sabroso y me pongo a faenar. No hay nada como comer un coño y oír sus gemidos y exclamaciones de gozo. No tarda en correrse entre gritos. Me percato de que es multiorgásmica nivel pro porque se lo sigo comiendo y no se queja. Vamos a por el segundo. Ella quiere mi rabo en la boca, así que me pongo sobre ella en 69 y me lo empieza a comer de nuevo. Yo aprovecho para meterle ligeramente dos dedos mientras le como el coño, uno por cada agujero, y con dedicación de gentleman la llevo al segundo.
Ya estoy con unas ganas de metérsela que no me aguanto. Sólo en “preliminares” llevamos más de 20 minutos. Me levanto y le dejo otros 50€ junto a los primeros. Vuelvo a la cama y ella no puede evitar meterse mi rabo de nuevo a la boca, incluso me abraza para besarme y montarse sobre mi rabo para frotar su coño en él, pero quiero clavársela ya.
Me calza el condón y estando yo todavía de pie junto a la cama, se pone a hacer el puente ofreciéndome el coño para que se la clave. “Empiezas fuerte con acrobacias”, le digo. No sé cómo se llama esta postura, pero vendría a ser un a 4 invertido. Como sorpresa inicial no está mal, pero es poco práctica. Aquí tengo bastante repertorio para darle y eso estoy decidido a hacer.
Puestos a recordar, a partir de ahora hay 2 cosas que no recuerdo con exactitud: la cantidad de orgasmos que tuvo Melissa y la totalidad de posturas en las que le di cera.
Pasamos por todas las variantes del misionero, abrazándonos, martillo pilón con las rodillas junto a las orejas, ella de costado. Mención especial a cómo aguanta las embestidas, que cuando me pongo soy bastante animal y peso, como poco, el doble que ella y también al orgasmo que tuvo mientras la agarraba del cuello.
La tumbé bocabajo para darle a voluntad. Verla con las nalgas abiertas y el coño expuesto es para que te estalle la cabeza. Así le di un buen rato, tanto embestidas como haciendo palanca. Aquí cayó el quinto (creo) orgasmo suyo, presionándole la cabeza contra el colchón con el espejo en frente.
Agotado ya, le digo que a ver dónde está esa diablilla, que de momento sólo he visto al angelito que lleva dentro y quiero que me monte ella. Me tumbo para que me cabalgue y lo hace en modo sentadillas. Le gusta mirar cómo le entra mi nabo en cada movimiento que hace. Es un buen final, pero antes de acabar salta, me quita la goma y me la empieza a comer de nuevo, con buen movimiento de mano. Al momento estoy soltando chorros de leche que recibe entre risas y comentarios de lo cargado que iba. La verdad es que sí iba cargado.
Quedamos los dos tumbados en la cama, mirándonos pero ella con la cabeza hacia mis pies, con la barbilla llena de semen. Charlando agradablemente de lo bien que lo hemos pasado juntos.
Nos duchamos de nuevo sin prisas, manteniendo una conversación muy amena. Es una chica muy maja, se ve claramente que disfruta del sexo y salgo de allí convencido de que volveré a verla y a disfrutarla.
Cuidadla, porque es un diamante en bruto. Y muchas gracias de nuevo por la recomendación, compañeros.